¿Es el autocuidado algo que debemos ganarnos?
En mi experiencia en consulta, he notado un patrón recurrente: la tendencia a postergar el cuidado personal hasta que se alcancen ciertos hitos. El bucle "no me permito [X] porque no me siento bien" resuena con muchos de mis clientes.
A menudo, observamos juntos la dificultad que surge de intercambiar la posición de un requisito con la de una recompensa. ¿Es el dormir ciertas horas una recompensa solo de los días en los que rindo bien, o es una condición sin la cual no podré rendir bien mañana?
Ahora bien, de la misma manera en la que hemos cambiado requisito por recompensa, podemos volver a alterar ese orden, construyendo así un bucle positivo. Al permitirnos cuidarnos, creamos un ciclo en el que es más probable que nos sintamos bien, lo que a su vez hace más probable nuestro éxito futuro.
Cuando hablamos de otros seres, lo vemos muy claro:
“Esta planta no me ha dado fruto, no voy a regarla hasta que lo de”
VS
“Tengo que regar esta planta si quiero que en algún momento de fruto”
Te invito a reflexionar sobre la idea de que el autocuidado no debería ser un premio que ganamos después de alcanzar metas específicas. Más bien, es una condición esencial para nuestro bienestar general y, en consecuencia, también para el alcance de nuestras metas.
En la consulta exploramos juntos cómo integrar el autocuidado, no como recompensa por tu resultado, sino como parte de tu camino diario.
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